Un viejo aforismo del Budismo Zen dice "Una cosa es hablar del agua. Otra es tomarla". Por lo tanto, la mejor manera de entender la Meditación es practicarla.
En principio los requisitos mínimos para meditar son:
- Un lugar cómodo
- Nos podemos sentar en la típica posición de piernas cruzadas sobre una manta o esterilla. Si tenemos algún tipo de problema por la postura, podemos usar una silla con un almohadón.
- No deberá existir ninguna interrupción durante el lapso que dediquemos a nuestra meditación.
- Acondicionaremos ese espacio para que sea lo más agradable posible. Esto incluye usar música para nuestra meditación, sahumerios, velas, etc. En definitiva, todos los elementos que transformen estos minutos en un tiempo realmente grato.
- El tiempo mínimo que le dedicaremos serán 15 minutos. Obviamente será mejor cuanto más tiempo le dediquemos.
- No conviene tener el estomago lleno ni meditar con sensaciones de incomodidad física.
Comenzaremos con una típica meditación perteneciente al misticismo japonés:
La Respiración del Delfín (Iruka Kokyu Ho)
- Adopte su posición de meditación adecuada
- Enfoque su consciencia en la respiración
- Inhalamos profundo por la nariz, exhalamos relajándonos por la boca ligeramente entreabierta
- Luego de unos minutos nos imaginamos que tenemos una abertura respiratoria en nuestra coronilla, como si fuera la cabeza de un delfín.
- Visualizamos que respiramos por allí.
- Ahora imaginamos que con la inhalación entra luz por la coronilla e inunda todo el cuerpo.
- Con la exhalación sale luz por la coronilla y nos conecta con todo el Universo.
- Seguimos con la meditación por el tiempo elegido
- Al terminar salimos muy despacio de la práctica, desperezándonos profundamente.
La Respiración del Delfín es una técnica sencilla pero realmente profunda en sus efectos. Ahora te toca ponerte en acción y meditar!
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Me es muy grato recibir tus comentarios. Gracias Gloria Morelli