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jueves, 5 de enero de 2017

TERCER CHAKRA- Manipura


TERCER CHAKRA – PLEXO SOLAR - MANIPURA


El tercer chackra, Chakra Manipura, o chakra del plexo solar, también llamado centro umbilical. Igualmente encontramos las denominaciones de chakra del bazo, chakra del estómago y chakra del hígado. El tercer chakra se encuentra aproximadamente dos dedos por encima del ombligo. Se abre hacia delante.
Color: Un tercer chakra activo luce con colores del amarillo al dorado.
Elemento correspondiente: Fuego.
Función sensorial: Vista.
Símbolo: Loto de diez pétalos.
Principio básico: Configuración del ser.
Correspondencias corporales: Parte inferior de la espalda, cavidad abdominal, sistema digestivo, estómago, hígado, bazo, vesícula biliar; sistema nervioso vegetativo.
Glándulas correspondientes: Páncreas (hígado). El páncreas desempeña un papel decisivo en el procesamiento y digestión del alimento. Produce la hormona insulina, que es importante para el equilibrio del azúcar en sangre y para el metabolismo de los hidratos de carbono. Las enzimas segregadas por el páncreas son importantes para el metabolismo de las grasas y las proteínas.
Misión y funcionamiento del tercer chakra:
El tercer chakra encuentra diferentes denominaciones. También se dan diferentes indicaciones sobre dónde se asienta .
Se trata de un chakra principal y varios chakras secundarios que, sin embargo, entrelazan tan estrechamente su funcionamiento que todos ellos pueden considerarse conjuntamente como un chakra principal.
Así, al tercer chakra le corresponde un complejo ámbito de funciones. Está asignado al elemento fuego; el fuego significa luz, calor, energía y actividad; y en el plano espiritual, también purificación.
El chakra del plexo solar representa nuestro Sol, nuestro centro de energías. Aquí absorbemos la energía del Sol, que entre otras funciones tiene la de alimentar nuestro cuerpo etérico, nutriendo también de vitalidad al cuerpo físico y sosteniéndolo.
En el tercer chakra entramos en una relación activa con las cosas del mundo y con las demás personas. Es la zona desde la que fluye hacia fuera nuestra energía emocional. Nuestras relaciones interpersonales, simpatías y antipatías, y la capacidad de establecer vínculos emocionales duraderos, son ampliamente gobernados desde este centro. Para el hombre ordinario el chakra tercero es el asiento de la personalidad. Es el lugar en el que encuentra su identificación social y trata de confirmarse a sí mismo mediante la fuerza personal, la voluntad de rendimiento y la aspiración de poder, o mediante la adaptación a las normas sociales.
Una importante función del tercer chakra consiste en purificar los instintos y deseos de los chakras inferiores, en dirigir y utilizar conscientemente su energía creativa, así como en manifestar en el mundo material la plenitud espiritual de los chakras superiores, y alcanzar en todos los planos un grado de consumación máximo en la vida. Se encuentra en unión directa con el cuerpo astral, también denominado cuerpo del deseo o de la ambición, y que es el portador de nuestras emociones. Los impulsos vitales, los deseos y sentimientos de los chakras inferiores se descifran aquí, «se digieren», transformándose en una energía superior antes de ser utilizados conjuntamente con las energías de los chakras superiores para la configuración consciente de nuestra vida.
Podemos encontrar un principio correspondiente en el plano físico en la zona del hígado. En conjunción con el sistema digestivo, el hígado tiene la función de analizar el alimento ingerido, separar lo inútil de lo provechoso, y transformar lo útil en sustancias aprovechables, transportándolas a los lugares adecuados del cuerpo. La afirmación y la integración consciente de los sentimientos y deseos y de nuestras experiencias vitales conduce a la distensión y apertura del tercer chakra, con lo cual la luz crece continuamente en nosotros y nuestra vida y nuestro mundo se iluminan cada vez más.
Nuestro estado de ánimo general depende muy intensamente de cuánta luz dejemos entrar en nosotros. Nos sentimos iluminados, alegres y satisfechos interiormente cuando el tercer chakra está abierto; por el contrario, nuestro estado de ánimo es desequilibrado y sombrío cuando está bloqueado o trastornado. Esta sensación la proyectamos continuamente hacia el mundo exterior, de forma que toda la vida nos puede parecer iluminada u oscura. La cantidad de luz dentro de nosotros determina la claridad de nuestra visión y la cualidad de aquello que contemplamos.
La creciente integración y totalidad interior hacen que la luz amarilla de la comprensión intelectual se transforme paulatinamente en el tercer chakra en la luz dorada de la sabiduría y la plenitud.
Con el chakra del plexo solar también percibimos directamente las vibraciones de otras personas, y entonces reaccionamos consecuentemente a la cualidad de dichas vibraciones. Cuando nos enfrentamos a vibraciones negativas, aquí experimentamos a menudo un peligro inminente. Lo reconocemos porque el tercer chakra se contrae involuntariamente, como un mecanismo de protección provisional. Sin embargo, se convierte en superfluo cuando la luz dentro de nosotros es tan grande que irradia intensamente hacia fuera y rodea nuestro cuerpo como con una envoltura protectora.
Tratamiento mediante la experiencia natural
La luz dorada del sol se corresponde con la luz, el calor y la fuerza del chakra del plexo solar. Si te abres conscientemente a su influjo, se activarán en ti estas cualidades.
La observación de un campo de colza o de cereal maduro y resplandeciente por el sol, te transmite además la vivencia de la plenitud manifestada como resonancia provocada por el calor y la fuerza luminosa del sol.
En el centro del girasol, en la unidad del circulo en movimiento, encuentras el patrón espiral móvil, y en los pétalos la luz dorada que irradia hacia el exterior. Al imbuirte en él patrón de este mandala natural, experimentas que en la vivencia interior de la unidad existen un movimiento y una actividad plenas de sentido, ordenadas y al mismo tiempo danzarinas, que irradian hacia el exterior con energía, alegría y al mismo tiempo con suavidad y absoluta belleza.
Terapia por el sonido (musicoterapia)
Forma musical: El tercer chakra se activa mediante los ritmos ardientes. La música orquestal, con su armónica conjunción de gran cantidad de sonidos, puede utilizarse para armonizar el chakra del plexo solar. En caso de hiperactividad, para tranquilizarlo es adecuada cualquier música relajante que te conduzca a tu centro.
Vocal: El chakra del plexo solar tiene asignada una «o» abierta, como la segunda «o» de la palabra «sofort». Se canta la clave de mi de la escala musical. También aquí la «o» provoca un movimiento circular que se dirige hacia fuera a través de la abertura de la O. Favorece la configuración exterior del ser a partir de una totalidad interior. La «o» abierta se aproxima a la «a» del chakra del corazón. Proporciona amplitud, plenitud y alegría en la manifestación.
Mantra: RAM.
Terapia por el color (cromoterapia)
Un amarillo claro y soleado activa e intensifica el funcionamiento del tercer chakra. El amarillo acelera la actividad nerviosa y el pensamiento, y favorece el contacto y el intercambio con los demás. Contrarresta un sentimiento de fatiga interior, da jovialidad y serena soltura. Cuando te encuentras en un estado pasivo o de ensoñación, un amarillo claro te ayudará a introducirte activamente en la vida. Además, favorece la digestión física y la «digestión psíquica».
El matiz cromático del amarillo dorado tiene un efecto clarificador y sedante ante los problemas y enfermedades psíquicos. Potencia las actividades intelectuales y favorece esa forma de sabiduría que sólo nace de la experiencia.
Terapia por las piedras (gemoterapia)
Ojo de tigre: El ojo de tigre favorece la capacidad visual tanto exterior como interior. Agudiza el entendimiento y contribuye a reconocer los propios errores y a actuar en consecuencia.
Ámbar: El ámbar proporciona calor y confianza. Su fuerza solar te conduce por tu camino hacia una mayor alegría y una luz más clara. Te transmite intuición y te indica cómo puedes realizarte en la vida. De esta forma, el ámbar te echa una afortunada mano en las diversas empresas que emprendes.
En el plano corporal purifica y depura el organismo, tiene un efecto equilibrador sobre el sistema digestivo y hormonal y purifica y potencia el hígado.
Topacio: El topacio de color amarillo dorado te llena abundantemente de la energía fluyente y de la luz cálida del sol. Aporta mayor conciencia, vigilia y claridad, alegría y vivacidad. Además, elimina los sentimientos que suponen un lastre y los pensamientos turbios: una ayuda para las angustias y depresiones.
Fortalece y estimula todo el cuerpo y favorece la digestión espiritual y corporal.
Citrino: El citrino transmite bienestar, calor y vivacidad, seguridad y confianza. Te ayuda a procesar las experiencias vitales y a integrarlas en la personalidad, así como a aplicar las percepciones intuitivas en la vida diaria. Aporta plenitud, tanto interior como exterior, y te presta apoyo para la realización de tus objetivos.
En el ámbito físico favorece la excreción o eliminación de toxinas y ayuda en los trastornos digestivos y en la diabetes. Además, activa la sangre y potencia la actividad nerviosa.
Terapia por los olores (aromaterapia)
Lavanda: La esencia de lavanda tiene un efecto sedante y relajante sobre un tercer chakra hiperactivo. Sus suaves y cálidas vibraciones ayudan en la disolución y el procesamiento de las emociones estancadas.
Romero: La esencia de romero, aromática y áspera, es particularmente adecuada en caso de hipofunción del chakra del plexo solar. Tiene un efecto vivificante y estimulante, ayuda a superar la pereza y fomenta la disposición para la acción.
Bergamota: Las vibraciones del aceite que se extrae de los frutos del árbol de la bergamota encierran mucha luz. Su fresco y alimonado aroma potencia nuestras energías vitales. Nos aporta confianza en nosotros mismos y autoseguridad.


RESUMEN:
Derecho a obrar.
Significado: gema brillante
Número de pétalos: diez
Ubicación: Plexo Solar
Glándula: Páncreas
Relacionado a: Estomago, Hígado, Bazo, Vejiga, Páncreas
Elemento: fuego
Animales: carnero y león
Cuerpo Celeste: Marte
Color: amarillo
Piedras: ámbar, pirita, oro, aguamarina, turmalina amarilla, citrino, topacio y ojo de tigre
Aromas: limón, lavanda y romero
Música: reposada y de tiempo uniforme
Mandala: triángulo rojo hacia abajo
Alimentos: hidratos de carbono
Arquetipo: el mago y el guerrero
Tema central: poder y energía