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martes, 27 de marzo de 2018

Peana y Ayurveda


El Prana o Ki (energía pranica), es la energía vital que mantiene al cuerpo con vida y saludable. En la antigua Grecia se le conocía como Pneuma, en la Polinesia como Mana, en la China como Chi, en Japón Ki, en la India Prana, y en Hebreo como Ruah, lo que significa “aliento de vida”.

Básicamente, existen tres fuentes mayores de prana: prana solar, prana del aire, y prana de la tierra.

El prana solar es el prana de la luz del sol. Vigoriza todo el cuerpo y promueve la buena salud. Se obtiene a través de los baños de sol, o exponiéndose a la luz del mismo durante unos cinco o diez minutos. Pero debido a que es muy potente, una exposición prolongada puede dañar la totalidad del cuerpo físico.

Al prana contenido en el aire, se le llama prana del aire o glóbulo de vitalidad del aire. Es absorbido por los pulmones a través de la respiración y también es absorbido directamente a través de los centros energéticos del cuerpo bioplásmico. A estos centros de energía se los conoce como Chakras. Se puede absorber más cantidad de prana del aire a través de una respiración lenta, profunda, y rítmica, que por medio de una respiración rápida y agitada. Incluso, el prana del aire puede ser absorbido a través de los poros de la piel, por aquellas personas que tienen el entrenamiento adecuado.

Al prana contenido en la tierra, se le conoce como prana de la tierra o glóbulo de vitalidad de la tierra, y es absorbido a través de las plantas de los pies. Este procedimiento se realiza automáticamente o inconscientemente. Caminar descalzo, incrementa la cantidad de prana de la tierra absorbido por el cuerpo. Uno puede aprender a absorber más cantidad de prana de la tierra conscientemente, para incrementar la vitalidad, la capacidad de realizar más trabajo, y la habilidad de pensar con claridad.

El agua absorbe prana de la luz del sol, del aire y de la tierra con la que entra en contacto. Las plantas y los árboles, absorben prana del sol, el aire, el agua, y la tierra. Los seres humanos y los animales, obtienen el prana del sol, el aire, el agua, la tierra, y los alimentos. Los alimentos frescos, contienen más cantidad de prana que los conservados.

El prana también puede ser proyectado hacia otras personas para sanarlas. Las personas con mucho exceso de prana tienden a hacer sentir mejor y más vivaces a la gente que los rodea.

Ciertos tipos de árboles, como los pinos o los árboles antiguos y saludables, exudan muchísima cantidad de prana. Las personas cansadas o enfermas, se benefician mucho descansando bajo este tipo de árboles. Cualquier persona puede aprender a absorber conscientemente prana de los árboles a través de las palmas de las manos, y sentir el hormigueo en todo el cuerpo a causa de la tremenda cantidad de prana absorbido.

Esta habilidad, puede desarrollarse en solo unas pocas sesiones de práctica.

El aire, y tal vez el oxigeno, es el elemento que mejor y más condensa, retiene y tranfiere el agente pránico en forma singularísima a la vida. De aquí que la respiración adquiera categoría bien merecida de hálito divino por correlacionar y unir al ser con el cosmos en seguigo y rítmo fluir de recibir y dar. Sin embargo, conviene aclarar que el prana también lo asimila la vida por otras vías, no menos directas que la respiración.

El sol y el agua son condensadores y portadores de energía pránica, de ellos recibimos gran poder vital. Pero, también los vegetales nos facilitan ese poder vivificante en su aroma y sabor (1); implícitamente, todos los seres inorgánicos y orgánicos incorporan a sua átomos, moléculas y células el prana que reciben y almacenan del medio requerido para su existencia; caso contrario se rimpería la ley de cohesión motivándose la desintegración. Pero, igualmente lo que apreciamos está en vías de oxidación, podrido, seco o muerto, está saturado de energía pránica, ya que este discutido agente no determina el ciclo de un ser en razón a una específica forma; tales reglas existenciales dependen del mandato que rige los destinos del universo.

Y el prana es uno solo en el universo,no obstante se halla en los rayos del sol, en el aire y el agua. Esta energía pránica también origina la electricidad y la luz, el calor y el frío, en suma, a todo lo que existe no importa su naturaleza y forma, pues hasta astros y galaxias están saturados de la energía pránica y se mueven y desarrollan por ella.

Prana es algo así como la energía que forma y sustenta al Universo (2).

De aquí que la energía vital, orgánica y mental sean en el hombre una secuencia pránica; o sea, la consciencia que contempla al espíritu, y el espíritu que ilumina al pensamiento son, pues, efectos por accidentes pránicos que llegan a sus más sutiles vibraciones: la luz. Y esta luz sutilísima, más allá del conocimiento que de ella tenemos, sería el indeterminado sostén o envoltura del invisible e incomprensible espectro del espíritu, mas no el espíritu mismo.

(1) Los vegetales con su poder nutritivo facilitan gran cantidad de prana. La clorofila parece ser uno de los exponentes de la pranificación vegetal, por eso los frutos y plantas de tono verde intenso son más ricos en ese agente. Los alimentos de origen animal no disponen de una prana tan asimilable para el organismo humano como los vegetales.

(2) Prana no es la vida ni el espíritu.

martes, 13 de marzo de 2018

Yoga para dormir mejor

6 posturas de yoga para combatir el insomnio y dormir mejor
Método natural para combatir el insomnio, conciliar el sueño más fácilmente, y dormir mejor

Cuando las personas sufren de insomnio, o tienen dificultades para conciliar el sueño (debido en gran parte al estrés y la ansiedad que provoca nuestro ritmo de vida), muchos tienden a utilizar pastillas u otras sustancias químicas que alteran el organismo haciéndolo más fácil dormirse.

Además de estas sustancias químicas que suelen tener efectos secundarios, tambiénexisten métodos naturales que ayudan a nuestro cuerpo a entrar en reposo yconciliar el sueño.




Estos 6 estiramientos de yoga te ayudarán a conciliar el sueño y descansar mejor por las noches

1.- Chandra Bhedana (respiro de luna)

El orificio nasal izquierdo esta asociado con la energía refrescante de nuestro organismo, mientras que el orificio nasal derecho esta asociado con la energía calorífica.

Esta respiración a través del orificio izquierdo ayuda a alejar el estrés de la mente. Simultáneamente, la respiración masajea los órganos relacionados con el sueño haciendo que estos envíen mensajes de relajación a la mente para que esta concilie el sueño más fácilmente.



¿Cómo se hace?
Colocarse sentado en una postura cómoda.
Hacer el sello del ciervo con la mano derecha (como en la foto), presionar el orificio derecho con el dedo pulgar e inspirar por el orificio izquierdo.
Dejar de presionar el orificio derecho con el dedo pulgar, con el dedo anular presionar el orificio izquierdo, y expirar por el orificio derecho.
Podemos hacer esta respiración durante 1-3 minutos o hasta que empecemos a sentir tranquilidad y calma.
2.- Padangusthasana (postura del dedo gordo del pie)
Esta postura estimula el hígado y riñones activando nuestro sistema nervioso parasimpático, que es responsable de liberar tensiones y de poner a nuestro organismo a dormir.






¿Cómo se hace?

Colocarse de pie con los pies separados a la altura de las caderas.
Poco a poco y sin perder el control inclinar la parte superior del cuerpo hacia adelante.
Agarrar los dedos gordos de cada pie firmemente con los dedos índice, corazón y pulgar de cada mano.
Flexionando los codos, tirar de la parte superior del cuerpo hacia abajo, descendiendo la cabeza y relajando cabeza y cuello.
Respirar de forma profunda y continuada durante 1-3 minutos.

3.- Agnistambhasana (postura de la hoguera)

A medida que destensando las caderas, nuestro cuerpo responderá liberando la tensión de otros músculos y órganos preparando el cuerpo para el momento de dormir.



¿Cómo se hace?
Extender la pierna izquierda hacia adelante y flexionarla 90 grados a la altura de la rodilla.
Flexionar el pie derecho y colocar encima de la rodilla izquierda de modo que tu pierna derecha descanse encima de la izquierda.
Si esta postura provoca dolor en la articulación de la cadera, acercar el pie izquierdo más a la pelvis.
Llevar las manos hacia adelante mientras exhalamos incrementando el estiramiento.
Aguantar la postura durante 1 minuto aproximadamente y alternar piernas.
4.- Uttana Shishosana (postura del perrito extendida)
Para contrarrestar los efectos de las largas horas que pasamos detrás de un escritorio, este estiramiento pasivo de espalda es ideal, ya que ayuda a mejorar la circulación de la sangre, ademas de aliviar la tensión y abrir los hombros. El masaje suave provocado por el contacto de la frente con el suelo rambien estimula la glándula pituitaria, que controla la melatonina y el ciclo de sueño de nuestro cuerpo.



¿Cómo se hace?

Empezar boca abajo apoyados sobre manos y rodillas (rodillas separadas justo debajo de la cadera).
Manteniendo la cadera sobre las rodillas llevar las manos hacia adelante.
Mantener los codos levantados (sin tocar el suelo) mientras dejamos descansar nuestro pecho y frente hacia abajo.
Masajear la frente de izquierda a derecha para aliviar tensión facial.
Aguantar postura durante 1 minuto aproximadamente y soltar llevando la cadera hacia atrás.

5.- Giro Supino

Las posturas invertidas y reclinadas como el giro supino promueven el sueño relajando el barorreflejo, un reflejo que mantiene la presión sanguínea constante.


¿Cómo se hace?
Empezar acostados sobre la espalda (mirando hacia arriba) y llevar las rodillas hacia el pecho.
Extender los brazos rectos a cada lado del cuerpo y dejar que las rodillas caigan hacia el lado derecho (rodilla izquierda sobre rodilla derecha).
Llevar el hombro izquierdo hacia abajo (atrás) dejando que la gravedad tire de las piernas hacia el suelo.
Para un estiramiento más profundo, poner la mano izquierda sobre la rodilla derecha y tirar de ella hacia abajo (con el brazo derecho extendido hacia afuera).
Mantener esta postura durante varias respiraciones profundas (1-3 minutos) y tratar de relajarse.
6.- Viparita Karani (postura de piernas arriba contra la pared)

Esta postura completamente pasiva nos permite concentrarnos en la relajación consciente del estiramiento preparando la mente para el sueño. Además, tiene el beneficio añadido de drenar la sangre mala de las piernas refrescando el sistema circulatorio.




¿Cómo se hace?

Colocar un bloque o refuerzo a 10 centímetros de la pared.
Colocar el sacro encima del refuerzo para que los huesos del trasero ocupen el espacio entre el refuerzo y la pared.
Llevar los brazos rectos hacia los lados, con las palmas mirando hacia el cielo.
Mantener esta postura durante 5-15 minutos
Hacer un recorrido mental por todo el cuerpo tratando de relajar cada músculo o grupo de músculos del cuerpo (comenzando por los pies y subiendo poco a poco hasta los músculos de la cara).

Que duermas bien.