El modo de vida de los chinos les permite longevidad.
Ancianos que sobrepasan los 110 años de edad —con condiciones mentales y corporales óptimas— son ejemplo de este buen vivir.
El tema fue abordado durante la última sesión de este semestre de la Cátedra China. El médico cirujano Juan Buitrago Ruiz —especialista en Medicina Tradicional China— fue el encargado de guiar la conferencia.
Según Buitrago, el más alto índice de población de longevos se encuentra en China, una realidad que responde a su modo de vida: “trabajo frecuente, ejercicio deportivo constante, atención a la higiene y alimentación razonable”, entre otros aspectos.
Longevos desde siempre
Durante su intervención, Buitrago hizo un recorrido histórico por la historia de china y de sus principales dirigentes que vivieron superando los cien años.
“Algunas fuentes chinas indican que el maestro chino taoísta Li Ching-Yuen, herbolario, curandero, practicante de Chi Kung y asesor táctico del Gobierno chino, vivió hasta la edad de 256 años y es conocido como el hombre más viejo del mundo”, manifestó.
La longevidad de Li es atribuida a un conjunto de ejercicios de respiración y movimientos coordinados con sonidos específicos.
“Uno de los discípulos de Li manifestaba que este afirmaba que su longevidad se debía a que realizaba ejercicios todos los días, correctamente y con sinceridad”.
Anecdóticamente, el médico Buitrago contó que a este personaje se le atribuyen 180 hijos, y que al momento de su muerte se encontraba con su esposa número 24, “pues a las otras 23 ya las había enterrado”.
Incluso, un artículo del diario The New York Times informó sobre la vida de Li. Allí citaba la respuesta del secreto a su larga vida: “Mantén un corazón tranquilo, siéntate como una tortuga, camina rápido como una paloma y duerme como un perro”.
Ley de cambios climáticos
En su conferencia, Buitrago se refirió a otras prácticas de los chinos que garantizan la longevidad y el buen vivir. Una de ellas es la facilidad para acomodarse a los cambios climáticos y al ambiente natural. Por ello, los chinos adaptan sus costumbres de acuerdo con la estación del año en la que se encuentren.
“En primavera, adoptar sosiego y alegría sirve para elevar las funciones del organismo. En verano, es importante tranquilizarse, pues es como llegar a una colina de frescura. En invierno, no aguantar frío, permanecer resguardado y usar camisas de algodón, comer alimentos con alto contenido de grasa; y en verano evitarla”.
Regularidad espiritual
Otros factores de influencia tácita en la longevidad se refieren a las “siete existencias permanentes”, direccionadas al bienestar del ser humano. “Estas existencias son: de la tranquilidad, de la bondad, de la alegría, de sentimiento justo, de la alegría, de afabilidad y de la satisfacción”.
Dichos aspectos son de difícil pero no imposible incorporación “al desarrollo cultural y científico y a la modernización del mundo de hoy”.
Para concluir su presentación, Buitrago —que se desempeña además como presidente de la Organización para las Relaciones Colombo-Chinas y director general de Centro China— manifestó una realidad fundamentada en la realidad china: “El misterio de la existencia de ancianos que viven en el campo testimonia que la armonía familiar y el respeto por parte de los descendientes constituyen la fórmula secreta que les garantiza pasar felizmente la vejez”.
Bogotá D. C., may. 16 de 2013 – Agencia de Noticias UN-
de la "Escuela Superior de Yoga"
MEDITACIÓN- JUEVES 18HS
YOGA PARA NIÑOS- JUEVES 17HS
Inscripción: gloriahebemorelli@hotmail.com
"Biblioteca de Olivos"
El tema fue abordado durante la última sesión de este semestre de la Cátedra China. El médico cirujano Juan Buitrago Ruiz —especialista en Medicina Tradicional China— fue el encargado de guiar la conferencia.
Según Buitrago, el más alto índice de población de longevos se encuentra en China, una realidad que responde a su modo de vida: “trabajo frecuente, ejercicio deportivo constante, atención a la higiene y alimentación razonable”, entre otros aspectos.
Longevos desde siempre
Durante su intervención, Buitrago hizo un recorrido histórico por la historia de china y de sus principales dirigentes que vivieron superando los cien años.
“Algunas fuentes chinas indican que el maestro chino taoísta Li Ching-Yuen, herbolario, curandero, practicante de Chi Kung y asesor táctico del Gobierno chino, vivió hasta la edad de 256 años y es conocido como el hombre más viejo del mundo”, manifestó.
La longevidad de Li es atribuida a un conjunto de ejercicios de respiración y movimientos coordinados con sonidos específicos.
“Uno de los discípulos de Li manifestaba que este afirmaba que su longevidad se debía a que realizaba ejercicios todos los días, correctamente y con sinceridad”.
Anecdóticamente, el médico Buitrago contó que a este personaje se le atribuyen 180 hijos, y que al momento de su muerte se encontraba con su esposa número 24, “pues a las otras 23 ya las había enterrado”.
Incluso, un artículo del diario The New York Times informó sobre la vida de Li. Allí citaba la respuesta del secreto a su larga vida: “Mantén un corazón tranquilo, siéntate como una tortuga, camina rápido como una paloma y duerme como un perro”.
Ley de cambios climáticos
En su conferencia, Buitrago se refirió a otras prácticas de los chinos que garantizan la longevidad y el buen vivir. Una de ellas es la facilidad para acomodarse a los cambios climáticos y al ambiente natural. Por ello, los chinos adaptan sus costumbres de acuerdo con la estación del año en la que se encuentren.
“En primavera, adoptar sosiego y alegría sirve para elevar las funciones del organismo. En verano, es importante tranquilizarse, pues es como llegar a una colina de frescura. En invierno, no aguantar frío, permanecer resguardado y usar camisas de algodón, comer alimentos con alto contenido de grasa; y en verano evitarla”.
Regularidad espiritual
Otros factores de influencia tácita en la longevidad se refieren a las “siete existencias permanentes”, direccionadas al bienestar del ser humano. “Estas existencias son: de la tranquilidad, de la bondad, de la alegría, de sentimiento justo, de la alegría, de afabilidad y de la satisfacción”.
Dichos aspectos son de difícil pero no imposible incorporación “al desarrollo cultural y científico y a la modernización del mundo de hoy”.
Para concluir su presentación, Buitrago —que se desempeña además como presidente de la Organización para las Relaciones Colombo-Chinas y director general de Centro China— manifestó una realidad fundamentada en la realidad china: “El misterio de la existencia de ancianos que viven en el campo testimonia que la armonía familiar y el respeto por parte de los descendientes constituyen la fórmula secreta que les garantiza pasar felizmente la vejez”.
Bogotá D. C., may. 16 de 2013 – Agencia de Noticias UN-
MASTER EN YOGA BIOENERGETICO
PROFESORA: GLORIA MORELLI
de la "Escuela Superior de Yoga"
MEDITACIÓN- JUEVES 18HS
YOGA PARA NIÑOS- JUEVES 17HS
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"Biblioteca de Olivos"
Av. Maipú 2901- Olivos- Tel.:4794-7655
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