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martes, 29 de mayo de 2018

Dharma y Karma: Las mejores respuestas


Fuente: Filosofía Yoguica
¿Cómo entender la ley del karma?
Cuántas veces escuchamos: “Todo vuelve multiplicado”. Obviamente, lo bueno y lo malo. Eso es karma. Acción-reacción. Causa-efecto. Jesús decía: “El que siembra cosecha”. Los tibetanos enseñan: “Lo que das, eso te vuelve”, es decir no podemos escapar de nosotros mismos. Somos responsables de nuestros pensamientos, emociones y acciones.

¿El karma es negativo?
No, el karma, no es necesariamente de polaridad negativa, suele ser, sí, el que más impacta. El karma es neutro, puede ir para uno u otro lado, según el grado de maduración que tengamos. Lo cierto es que cada acto, genera una consecuencia; si el acto fue noble, servicial, virtuoso, se convierte en lo que los difusores espirituales, y tantos maestros ancestrales, llaman Dharma, el buen karma.

¿Qué es el Dharma?
Cuando hablamos de la ley del Karma, también tenemos que mencionar la ley del Dharma. Para lograr un ‘buen karma’ es necesario vivir de acuerdo al dharma, es decir, actuando correctamente y siguiendo las enseñanzas espirituales más elevadas.
Dharma es una palabra sánscrita que significa ‘protección’. ¿Protección de qué? De las situaciones problemáticas que la vida nos presenta. Según la creencia budista, la manera en que vemos los problemas depende de nuestro estado mental, por eso cuando actuamos siguiendo el dharma o una vida basada en acciones bien intencionadas, las consecuencias serán beneficiosas para todos. Si cultivamos primero la paz en nuestro interior, la paz externa se llegará de forma natural. En general, dharma es todo aquello que protege el bienestar individual y colectivo.

¿Cuáles son las virtudes de una vida Dhármica?
Cuando se actúa desde la pureza, con compasión, con honestidad, verdad y austeridad, estamos llevando una vida dhármica. Por el contrario, el adharma es cuando actuamos desde el orgullo, la promiscuidad o violencia física e intoxicación.

¿Cómo transformar nuestra mente hacia el dharma?
Seamos observadores de nuestra mente y aprendamos a distinguir entre los estados mentales que producen infelicidad y confusión y los que producen salud y bienestar. Cuando elegimos pensamientos densos, de ira, venganza o de odio, a los únicos que perjudicamos es a nosotros mismos, causándonos descontento y frustración. Cultivar pensamientos virtuosos es el pase para una vida que se llame vida. El amor nos sana y nos libera de toda aflicción.

¿Qué significa perdonar? 
Fácil, muy fácil: el perdón es el único alivio que permitirá seguir adelante. Por eso hay que perdonar y, antes que nada, perdonarse. Pero nosotros como personas, porque el mundo en sí no perdona, ni se perdona. Y si no sabés manejar el perdón en tu propia vida, mucho menos vas a poder dárselo al otro. Perdonarte es darte cuenta de que todo lo errado que hiciste hasta ahora, lo hiciste por ignorancia. Perdonarte es aceptar que quizás sí necesites un cambio, pero que nada de lo que hiciste fue a propósito: simplemente nadie te había explicado que había otro modo de ir por el mundo, tal como estás leyendo acá.

Nadie te dijo jamás qué significaba tener una vida real. Tampoco me lo explicaron a mí. Entonces, ¿cómo podíamos tener una vida gauchita, si vivíamos con parámetros irreales?
Lo primero que podés hacer para dar un paso adelante es decirte: “Ya mismo, amorosamente, me perdono por mi ignorancia. No me voy a flagelar como en las películas. No me voy a rasgar las vestiduras y sangrar para castigarme”. ¡Es absurdo! La división entre el cuerpo y el espíritu no existe: somos esto, un ensamble… ¡y todo perfecto! Es cuestión de decirse: “Gracias a mí y a la vida, que llegué hasta acá sano y salvo con mi ignorancia”. Eso es perdonarse ya mismo, y es un paso imprescindible e inteligente.

¿Cómo lograr soltar el control?
Es sólo un engaño mental que te hace pensar que podés controlar lo que está afuera tuyo; y esto, te mantendrá hondamente frustrado y preocupado, puesto que ese es el plan de la mente. Entonces esta es la razón por la cual DEBEMOS PRACTICAR. ¡Se vigilante y permanecé alerta! Date cuenta de que la Gracia Divina de Dios o la Conciencia Espiritual o Universal está siempre ahí para ayudarnos. ¡La Gracia es como el sol que brilla siempre y que sólo parece extinguirse cuando las nubes oscuras de nuestra ignorancia la oculta de nuestra vista!

¿Qué consejo darías para vivir mejor? 
Acepta lo que ES, lo que FUE, y lo que podría SER. Perdona todo, a todos, a vos mismo inclusive, simplemente a través de la aceptación; eso es suficiente. Cada momento es como es. Relajate en el momento y encontrá una manera de satisfacerte con cualquiera sea la forma que el momento te tenga y brinde.

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