ASANAS: SALUDOS- Saludo de la hormiga

Saludos Dentro de la práctica de Yoga, en una clase podemos integrar una fase dinámica, que estaría dada por la ejecución de saludos o Namaskars (idioma sanscrito). Un saludo es una secuencia de posturas o asanas que se ejecutan una tras otra en forma continuada. Su objetivo es generar movimiento, precalentar el cuerpo para la clase, obtener una actitud (generada por las posturas que cada saludo brinda: fuerza, equilibrio, elongación, flexibilidad), disponer el cuerpo de determinada forma, enviar prana o energía a determinada zona, romper con la inercia cotidiana o trabajar determinada cadena muscular. También se los utiliza para ayudar al practicante a obtener una respiración automática adecuada y el dinamismo que requieren hace que el alumno tenga que trabajar constantemente la “atención”, pues rápidamente el cuerpo debe adaptarse a una serie de movimientos seguidos. El “Saludo a la Hormiga” es uno de los que se caracterizan por el trabajo de fuerza y se le llama así por la posición en que deben estar las piernas en todas sus fases. Cabe destacar: la fuerza de cuadriceps y elongación de aductores. La postura de base de este saludo es: pie izquierdo mirando al frente, la rodilla flexionada (muslo paralelo al piso), el torso erguido con las palmas juntas a la altura del pecho, pierna derecha estirada, cadera a la altura de la rodilla y el pie mira hacia la derecha formando un ángulo recto con el pie izquierdo. En esta posición se comienza girando el torso hacia la izquierda, allí se inspira llevando las manos arriba y atrás con brazos estirados. Al exhalar se lleva el torso hacia delante con brazos estirados, las manos forman un triangulo con el pulgar y el índice (trimurti mudra) y el pecho se apoya contra el muslo. Se inspira abriendo los brazos y entrelazando los dedos de las manos detrás, en la espalda, con brazos estirados y al exhalar lleva la cabeza a la altura del tobillo. Se sueltan las manos, se inhala y se pasa el brazo izquierdo hacia atrás por abajo del muslo para tomarse de la otra mano, que previamente se pasa para atrás, hacia la espalda. Así, inhalando, se lleva el hombro derecho hacia atrás realizando una torsión con la espina dorsal. Se exhala desarmando esta postura y apoyando las manos en el piso (es necesario no cambiar la postura de las piernas). Se inhala elevando el brazo y la mano derecha, se exhala apoyando de nuevo; lo mismo con la otra mano. Por último se inhala elevando el torso, sin extender la pierna izquierda y se exhala cambiando la posición para trabajar inmediatamente con la pierna derecha para compensar. Debo decir que los saludos deben comenzar a realizarse bajo la supervisación de un maestro idóneo en el tema, pues cada uno posee sus contraindicaciones.