La Verdad sobre el Vegetarianismo...
El vegetarianismo no debe ser visto únicamente como un gesto de respeto y amor hacia animales no-humanos (nosotros somos una especie de primate). Puede también ser una herramienta de boicot efectiva contra la hambruna y la destrucción ambiental.
Lester Brown, miembro del Overseas Development Council, calculó que si los norteamericanos redujeran solamente en un 10% su consumo de carne durante un año, quedarían disponibles para el consumo humano, por lo menos 12 millones de toneladas de grano, suficiente para alimentar a 60 millones de personas.
Todo se resume a las proteínas producidas. El sistema de producción agro-ganadero actual no está destinado al bienestar social. Todos los animales obtenemos las proteínas necesarias para sobrevivir de otros seres vivos. Es indiferente de que tipo de alimento se obtiene dicha proteínas, mientras sea la suficiente cantidad.
Criar animales para consumo es sólo práctico en lugares donde no puede sembrarse. La vaca se alimenta de una hierba pobre en proteínas y la convierte en un producto de mayor calidad para el consumo humano (carne y leche). Actualmente, se permite pastar al ganado en zonas donde podrían sembrarse alimentos más rendidores. O aún peor, se siembran alimentos destinados a alimentar ganado encerrado. Lo mismo vale para cerdos y aves.
Alimentar a otros animales para producir proteínas que nosotros mismos podemos producir es un desperdicio de recursos. Por ejemplo:
Para obtener medio Kg de proteína animal, es necesario alimentar al ternero con 9 Kg de proteínas vegetales. Se desperdician un 95% de proteínas.
En media hectárea de campo fértil, podemos producir un poco más de 135 a 235 Kg. proteínas de legumbres. En el mismo espacio, si criamos terneros, obtendríamos únicamente de 18 a 20Kg.
Media hectárea de brócoli produce 24 veces más hierro y 5 veces más calcio que otra destinada a la producción de lácteos.
La carne es más cara que las verduras y solo sirve para alimentar, de manera deficiente, a un escaso porcentaje de la población mundial.
El sistema de producción de carne en la actualidad no solo no solventa el problema hambre en el mundo. Es uno de sus principales causantes.
El ganado requiere tierras de pastoreo (o zonas de cultivo para obtener los granos con los que se les alimenta) Para conseguirlas, se desmontan selvas y bosques. Ésta destrucción masiva y sistemática de los espacios naturales causa extinciones de animales silvestres o una reducción poblacional preocupante. Plantas y animales que conforman recursos únicos, son sacrificados por otro dispensable.
El volteo de bosques y selvas destinadas a cultivo o la actividad ganadera son la principal causa de extinciones de plantas y animales en la actualidad.
En Latinoamérica, grupos humanos, conformados por miembros de pueblos originarios, se esfuerzan por sobrevivir, física y culturalmente. Ésto es imposible si los bosques y los animales de los que dependen son erradicados para mantener un sistema de producción injusto. En África, Australia y parte de China, otros grupos étnicos mueren día a día.
En la Provincia de Chaco, Argentina, los Tobas, que conforman parte de la cultura Wichi, mueren de hambre. Cazadores, recolectores, hoy no cuentan con animales ni bosques donde desarrollarse, ya que son progresivamente talados para destinar las tierras a la explotación agropecuaria.
Otros efectos de la explotación intensiva de ganado son:
Degradación del suelo.
Desertificacion.
Envenenamiento del agua por la enorme producción de excrementos.
El excremento de la inmensa sobrepoblación ganadera libera a la atmósfera preocupantes cantidades de gas metano, uno de los gases que provocan el efecto invernadero.
Queda la cuestión de la viabilidad de abandonar la carne y continuar llevando una vida saludable. Veamos unos ejemplos de poblaciones o individuos conocidos que no consumen o consumieron ningún producto de origen animal:
Los hindúes ortodoxos son netamente veganos desde hace 2000 años.
Gandhi, vegetariano de toda la vida, murió de un balazo a los 80 años.
Leonardo Da Vinci, León Tolstoy, George Bernard Shaw, fueron vegetarianos de vidas longevas y productivas.
Los habitantes del valle Villcabamba, en Ecuador, son de las personas más longevas del mundo: algunos han vivido hasta 123 años. Comen solo 30grs de carne a la semana.
Campeones olímpicos (BJ Amstrong, Carl Lewis, Mac Danzig, entre otros) son prueba viva de que es posible una dieta activa, sana y vegetariana.
Con respecto a los lácteos, la mayoría de los adultos de Asia y África son incapaces de digerirlos. Los chinos y japoneses consumen leche de soja. Con ella elaboran quesos, yogures y cremas. Utilizan el tofu para producir helados. Es un producto animal fácilmente reemplazable.
Muchos estudios demuestran que aquellas personas que mantienen una dieta vegetariana tienen una vida más longeva, una menor incidencia a ataques cardíacos, colesterol (los alimentos de origen vegetal no contienen colesterol), problemas de hiper-tensión y canceres del sistema digestivo.
Si siguen poco convencidos, en cualquier Centro Medico Comunitario pueden realizarse un análisis de sangre antes de comenzar la dieta. Realicen un nuevo análisis dos meses después. Llévenselos a su medico, sin especificar que han estado haciendo. Allí tendrán la prueba terminante.
La Vitamina B12 es el unico complemento nutritivo que nuestro cuerpo no puede producir a partir de los vegetales. Ésta vitamina se produce durante la digestión de productos animales. Es fácil conseguir complementos de vitamina B12, sin embargo, cultivados en laboratorio de determinados microorganismos.
La decisión de convertirse en vegetariano ya no puede verse como una "decisión personal". Es un deber político y social. Es un acto de solidaridad no solo para con los animales no-humanos, sino a otras personas. Es un boicot a un sistema cruel que reduce costos a cambio de las vidas de aquellos que no pueden defenderse.
Extracto de libro Peter Singer, Liberación Animal
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