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lunes, 13 de abril de 2015

YOGAbio-Gimnasia facial para verse más joven


La piel de nuestro rostro requiere de una serie de cuidados y tratamientos para conservar su juventud y su belleza por más tiempo. Pero ,más allá de usar costosos tratamientos o llevar un estilo de vida saludable, nuestros músculos faciales requieren de una serie de ejercicios que ayuden a conservar su elasticidad y firmeza para prevenir la flacidez y la aparición temprana de arrugas.


Que los malos gestos no te sumen años


Enfadarse, fumar, el agotamiento… A sentimientos negativos, arrugas verticales. Una nueva terapia ayuda a reflejar en tu rostro lo mejor de ti.

Cuando estamos cansadas, tristes, tensas, estresadas y no ponemos remedio a los malos hábitos, mostramos la peor versión de nosotras mismas: El ceño fruncido, los ojos hinchados, la mandíbula rígida y la piel sin brillo. “Dejar salir la tristeza o el cansancio hace que la cara se caiga y parezca flácida y sin vida. El nerviosismo, el estrés, la ansiedad, por el contrario, hacen que el rostro se vea tenso y arrugado”, explica Cristina Ramos Salaregui, especialista en gimnasia facial y autora del libro “Aeróbic facial, una cara más joven en 21 días” (Ed. Dilema). La primera conclusión, por tanto, es que el paso del tiempo no es siempre el principal enemigo a batir en la cruzada contra los signos del envejecimiento.

Cuando en tu semblante se instalan la mala cara, la arruga vertical o la tensión es porque hay sentimientos dentro de ti que están saliendo hacia fuera en forma de ojeras, pliegues, surcos e hinchazón. Por suerte, hay mucho que puedes hacer. Tanto la musculatura como la piel responden relativamente rápido si sabes qué ayuda proporcionarles. Y como, en ocasiones, una crema o un sérum no funcionan por sí solos, puedes echar mano de los últimos aliados para ganar esta batalla: gimnasia, masajeadores y los últimos activos e ingredientes cosméticos. Ahora bien, la primera medida debe ser aprender a serenarte. 
 Algo que ocurre cuando frunces demasiado el ceño, aprietas la boca y tensas la mandíbula. Para paliar esa crispación que se traduce en gestos involuntarios, la única estrategia pasa por tranquilizarse con gestos concretos. Para empezar, respirando. “Haz tres respiraciones profundas seguidas. Esto te ayuda a calmarte, y así conseguirás descontraer tus facciones”, explica Garrigues Walker. Hazlo muy despacio y con los ojos cerrados”, apunta la experta. Otro truco es practicar la sonrisa. ¿Cómo? Colocando un lápiz en la boca y sujetándolo con los dientes durante un minuto. Eduard Punset, autor de “El viaje a la felicidad” (Ed.Destino), explica en su blog: “El lápiz te obliga a hacer gestos similares a los que adoptas cuando te ríes”. Así se ponen en marcha los mecanismos neurológicos de la sonrisa de manera natural y franca. La ansiedad se calma y, automáticamente, tu rostro adquiere serenidad.

Las arrugas, horizontales
Comprendido que lo que más te afea es el gesto contraído, fíjate ahora en algo más: las arrugas que te envejecen y restan belleza son las que se marcan en sentido vertical. Las horizontales aparecen por sonreír, por asombrarse y no tener miedo a gesticular y a demostrar el estado de sorpresa o alegría. Se sitúan alrededor de los ojos o a lo ancho de la frente. Sin embargo, las arrugas verticales se marcan a lo largo de la cara al fruncir el ceño o al apretar los labios. Por eso, atendiendo sólo a la sonrisa, parece ser que cuanto más arrugada, mejor. “Las sonrisas acompañadas de patas de gallo en el contorno de los ojos son siempre percibidas como más auténticas y espontáneas que las que están libres de líneas de expresión. Incluso se relacionan con personas atractivas e inteligentes y se conciben como metáforas de la experiencia”, explica Danixa Montero, experta en fitness facial y directora del centro de estética de terapias manuales Serendipia (Recoletos, 16. Madrid.Tel.914319458. serendipia-spa.com). “Cualquiera puede fingir una sonrisa, pero estas líneas son difíciles de falsificar. Por eso, las patas de gallo suelen instalarse en personas que, a simple vista, parecen más cálidas, felices y genuinas”, apunta.

“Las arrugas que envejecen y restan belleza son las que se marcan en sentido vertical”

Relaja la mandíbula
Ahora bien, al igual que unos gestos favorecen, otros afean. “Aunque algunas expresiones faciales pueden proyectar un aspecto envejecido, no expresar las emociones y reservarlas también puede tener el mismo efecto”, puntualiza Danixa Montero. “Cuando reprimimos la expresión de nuestros sentimientos solemos apretar los dientes y la mandíbula, lo que puede causar que los músculos del tercio inferior de la cara se ensanchen, haciendo que la cara parezca más cuadrada. Esto nos pone más años instantáneamente”, concluye la experta.

Los mejores ejercicios para evitar la flacidez en el rostro

La flacidez facial aparece a medida que van pasando los años, debido a que los músculos de la cara pierden su fuerza, y la piel del rostro tiende a caer hacia abajo; puede aparecer en las mejillas, en la frente, en la papada, en el cuello y en los párpados superiores de los ojos, pero puedes realizar ejercicios faciales para prevenir y mejorar la flacidez del rostro.

EJERCICIOS PARA LA FRENTE

Este ejercicio ayuda a corregir la flacidez de la frente; debes de levantar y bajar las cejas, utilizando los músculos de la parte frontal de tu cabeza, y a continuación, si eres capaz, debes de contraer los músculos en la parte posterior de la cabeza, lo que hará que las orejas se muevan hacia atrás y hacia adelante.

EJERCICOS PARA LOS PÁRPADOS SUPERIORES DE LOS OJOS

Coloca el índice por encima de cada ceja y presiona ligeramente hacia abajo; mientras presionas, trata de levantar las cejas hacia arriba. Este ejercicio trabaja los músculos que rodean el ojo y ayuda a tonificar y fortalecer el párpado superior. Repite el ejercicio por lo menos 10 veces, varias veces al día.


EJERCICIOS PARA LAS MEJILLAS

Coloca los dedos centrales de cada mano a cada lado de la nariz, y con el pulgar de cada mano, tome toda la grasa que puedas de la mejilla, aprieta y levanta las mejillas hacia los ojos. Mantén esta postura y repite 20 veces, al menos dos veces a la semana. Este ejercicio ayuda a levantar las mejillas.
EJERCICIOS PARA LA PAPADA

Coloca los tres dedos centrales en la parte superior de los pómulos y coloca los pulgares ligeramente sobre la papada. Abre la boca y mueve las comisuras de la boca hacia las orejas como si estuvieras sonriendo ampliamente, y repite 20 veces. Este ejercicio ayuda a mejorar la apariencia de la papada.

Colócate frente a un espejo para que veas trabajar tu cuello, mandíbula y músculos de la garganta. Levanta la barbilla, abre la boca y saca la lengua, tratando de que la punta de la lengua toque la barbilla, y mantén la contracción con la lengua extendida entre tres a cinco segundos y luego retira la lengua y vuelve tu cabeza a la posición normal. Repite este ejercicio unas cinco o diez veces, varias veces al día.

EJERCICIOS PARA EL CUELLO

Sentada, inclina la cabeza ligeramente hacia atrás, y presiona tu lengua firmemente sobre el cielo de la boca; baja la barbilla hacia el cuello y asegúrate de mantener tenso el músculo del cuello, a medida que subes y bajas la cabeza. Repite unas 30 veces.

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