Buscar este blog

viernes, 28 de mayo de 2021

Inteligencia Emocional



 La inteligencia emocional se comenzó a estudiar con profundidad allá por los años 90, y se popularizó el término gracias a un bestseller del Dr. Goleman.

En esencia, la inteligencia emocional se define como la capacidad de tener consciencia de nuestros sentimientos y usarlos constructivamente en nuestra vida diaria.

Con el paso del tiempo se establecieron las seis características que definen nuestra Inteligencia Emocional:

1. Autoconsciencia

Aunque suene extraño muchas personas no son conscientes de sus emociones, son como corchos en el mar, dejándose llevar por sus sentimientos. La primera característica es tomar consciencia de nuestras respuestas interiores. Esto implica cierta toma de distancia para percibir nuestro estado de ánimo.

2- Autorregulación

No alcanza con saber que “nos sentimos bien” o “nos sentimos mal”. Tenemos que definir con precisión qué tipo de emoción estamos atravesando. Una cosa es estar triste y otra bien distinta es estar aburrido. Quienes tienen alta inteligencia emocional reconocen la emoción y actúan en consecuencia, entendiendo que su estado interno es un mensajero directo de sus sentimientos.

3- Consciencia Social

Es la capacidad de entender las emociones del otro. Nuevamente, muchas personas no tienen ni idea de lo que sienten los demás, aún sus afectos más cercanos.

4- Automotivación

Es la capacidad de reconocer nuestras propios recursos personales, desarrollar planes de acción y llevarlos adelante sin la necesidad de que nos motiven exteriormente, basados en la fuerza de nuestros objetivos elegidos.

5- Dominio de las Relaciones Personales

Quien tiene una alta inteligencia emocional distingue perfectamente a las personas “nutritivas” y “tóxicas” y administra su tiempo compartido con los demás en la búsqueda de lograr el mayor crecimiento conjunto, alejándose de las relaciones negativas.

6- Empatía

Es un grado superior a entender a los demás, se trata de reflejar sus emociones para actuar en consecuencia. No es sólo el conocimiento intelectual, sino el estado interno del prójimo.

Con la práctica de la Meditación y el Autoconocimiento es mucho más fácil trabajar sobre estas características y mejorarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me es muy grato recibir tus comentarios. Gracias Gloria Morelli