LIMPIANDO CULPAS Y BASURA MENTAL

Gran parte de la infelicidad que tenemos es por la cantidad de asuntos pendientes y tóxicos que tenemos almacenados y que nos cuestan un gran desgaste de energía. El problema reside en  que no sabemos cómo eliminarlos. Así, sentimientos de culpa, ira acumulada, “pecados” o conductas “inconfesables” etc…nos impiden tener la paz y armonía deseadas.
El ejercicio que propongo ayuda a limpiar, a “bajar la basura” mental que nos limita y enferma.

 1) En un estado adecuado de relajación, conecta con algún asunto que ocupa tu mente del que te cuesta desapegarte y por ello te supone un gran desgaste y limitación (conductas pasadas, sentimientos de culpa, de ira, “pecados inconfesables”, etc…) y del que te gustaría liberarte.
 2) Una vez detectado cuál es ese asunto, observa cómo te afecta a tu organismo; qué ves, oyes, sientes, cómo y dónde lo sientes.
 3) Representa en un papel el asunto a tratar con un dibujo, símbolo o metáfora que para ti tenga significado. Puedes, si lo prefieres, escribir el asunto concreto que quieres trabajar. Debajo del dibujo o frase escribe y luego recita en voz alta, algo parecido a:
 –“Yo, (nombre), acepto este asunto al que me aferro, extraigo el aprendizaje que todavía no he reconocido y que es la causa por la que continúa en mí, y lo dejo marchar.
 Una vez hecho esto, y, tras unos momentos de reflexión, aceptando tal circunstancia como parte de tu vida e historia personal, en ausencia de juicios o críticas y compartiendo espacio con ella (la visualizas a tu lado):
 4) Coloca tu mano derecha sobre el papel, como absorbiendo lo dibujado y escrito, y dejas que te vaya llegando dicha energía a tu Sabio Interno, a esa parte de ti que sabe cómo cuidarte y manejar dicha información, y siente que llega ese aprendizaje que te falta obtener (y que hace que continúes apegado-a a ese asunto), es decir, de qué te tienes que dar cuenta antes de soltarlo definitivamente, y siente cómo se instala en algún lugar de tu mente-ser.
 5) Extiende simultáneamente la mano izquierda hacia abajo y con la palma hacia el suelo. Una vez absorbida esa parte nutritiva del asunto a tratar, deja que la parte tóxica (la culpa, el dolor, el juicio, etc.…) se escape a través de la mano izquierda hacia la Tierra confiando en que ésta la transforme en energía pura y luminosa.
  6) Cuando sientas que ya has obtenido el aprendizaje y que has soltado lo tóxico, que de tus manos ya no sale o absorbe ningún tipo de energía, que todo está bien, júntalas y llévalas a la parte de tu cuerpo que desees para integrar y anclar la enseñanza obtenida y agradecer a tu Sabio Interno su colaboración.
 7) PUENTE AL FUTURO. Conecta de nuevo con la situación y comprueba qué es lo que ves, oyes, y sientes ahora, y cómo han variado las sensaciones en tu organismo, qué nueva perspectiva tienes ahora del suceso, qué nuevos aprendizajes, una vez limpiada la situación, puede que aparezcan ahora.