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viernes, 28 de septiembre de 2012

Diferentes posiciones para el parto: ¿qué necesitamos saber?


Diferentes posiciones para el parto: ¿qué necesitamos saber?
¿Cuántas posiciones existen para el parto natural? ¿Se puede elegir cualquier posición? ¿Cuáles son las ventajas de cada una? Acá, algunos puntos para llegar más tranquilas al parto.
Por Verónica Neves
Cuando se acerca el momento de dar a luz la ansiedad de la futura mamá aumenta, pero existen algunos trucos para vivir la situación con mayor tranquilidad.
En principio, es fundamental haber tenido con el obstetra y/o la partera una charla fluida para despejar las dudas. Una de las preguntas más comunes es el miedo al dolor durante el parto. Muchas futuras mamás imaginan pariendo sólo en la posición “habitual”, desconociendo que existen maneras de colocar el cuerpo que pueden aliviar el dolor durante el momento previo a dar a la luz y que incluso hay médicos que acompañan el proceso de alumbramiento respetando la posición que más cómoda le quede a cada mamá (siempre teniendo en cuenta que se trata de partos que no ofrecen ninguna dificultad).
Al parto natural “ideal” los profesionales lo llaman eutócico, siendo sus características esenciales el que se inicia de forma espontánea, que se ha transitado un embarazo saludable, que el bebé ha llegado a término sin inconveniente alguno y se encuentra en posición “cefálica-flexionada”, como decimos vulgarmente, “cabeza abajo y encajado”, listo para salir al mundo.
“Tenía tantas dudas y tanto miedo… yo pensaba en el parto y me imaginaba recostada, pies para arriba… esa imagen de las pelis, pero cuando me animé a hablarlo con mi médico y me dijo que iba a acompañarme a encontrar la posición más cómoda sentí una tranquilidad total. Así fue que Alejo nació estando yo casi “de cuclillas ¡y fue hermoso!”, recuerda, emocionada, Laura.
Distintas posiciones para dar a luz
Es importante saber que no existe posición correcta o incorrecta en sí misma, y como cada mujer es única, nosotras mismas debemos ensayar distintas posiciones y así descubrir cuál de ellas nos alivia más, e ir contándoselo al médico y a la partera para que vayan imaginando la mejor manera para tener el tipo de parto más adecuado.
La mayoría de las veces, la mujer a punto de parir encontrará su propia posición preferida, y la mayoría de las veces coincidirá con la que le brindó más alivio en la última fase, el pre-parto, la de mayor tensión, donde todavía no nos dan el okey para empezar a pujar.
Algunas de las posiciones más elegidas para el parto
● Posición “común”: la futura mamá sentada de espaldas, quizás apoyada sobre almohadones, sujetando ella misma sus rodillas. Las ventajas de esta posición son que entre una contracción y otra, podrá recostarse y conservar la energía para el próximo pujo, cuando se lo indiquen. Y la principal, que al estar semi-erguida, en esta posición podrá ver la salida del bebé.
● Posición sostenida “en cuclillas”: Si le dieron el okey para que alguien la acompañe durante el parto, que es lo más probable, ya que estamos hablando de partos “sencillos”, podemos pedirle a nuestro acompañante que nos sostenga por debajo de los brazos, y así dejar caer el peso del cuerpo hacia la zona más tensionada. Esta posición ayuda a disminuir el dolor pero es previa al momento del alumbramiento, ya que resulta incómoda para que los profesionales reciban al bebé.
● En cuclillas: Si uno piensa, se trata de la posición que cualquier mujer instintivamente adopta para los momentos previos a la expulsión, así que si el doctor nos da el visto bueno, adelante. La ventaja principal es que esta posición ayuda a abrir y relajar los músculos del piso de la pelvis, con lo cual se necesitarán menos pujos, ya que la misma fuerza de gravedad adelanta muchas veces el nacimiento del bebé.
● Posición semi-vertical acostada: Si se le permite estar con su pareja durante el parto, algunos doctores autorizan a la parturienta a recostarse contra el pecho de él al momento de dar a luz (ambos mirando hacia el frente). Las ventajas claras son que su cercanía le regalará confianza y podrá darle ánimo para transitar el momento de los últimos pujos, siendo él también partícipe absoluto de la situación.
Insistimos, todo esto lo ideal es que sea previamente charlado y consensuado con el obstetra, la partera y nuestra pareja o acompañante, ya que la seguridad de haber despejado dudas es un alivio importante para transitar ese momento único.
Es tranquilizador también tener en cuenta que si se transitó un embarazo saludable, no hay razones de peso para sentir gran temor. Además, un buen trabajo de respiración, acompañado por una postura adecuada, siempre ayuda a liberar tensiones, y seguramente en los cursos prenatales te ensañarán técnicas que tienen como objetivo conservar y concentrar la energía, controlando buena parte del dolor y logrando cierto estado de relajación.

MASTER EN YOGA BIOENERGÉTICO
PROFESORA: GLORIA MORELLI
YOGA PARA NIÑOS
MEDITACIÓN
EMBARAZO
POST PARTO
"BILIOTECA DE OLIVOS"
AV. MAIPÚ 2901- OLIVOS

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